Despliegue
Tras varias semanas sin novedad en la barriada, el día del festival-protesta de Samurai se iba acercando. Ava Scott empezó a ausentarse cada vez más debido a los numerosos ensayos y preparación para el concierto. Durante ese tiempo no tuvieron noticias ni de Tijeras ni tampoco el localizador del chip de Militech para super-soldados volvió a dar señal.
Nuestros personajes deducieron por la información en el mapa que Militech intentaría algún atentado durante el festival. En él había marcados varios interrogantes: Dos en las zonas de gradas, uno en el backstage y otro en la zona en obras de enfrente de la entrada al recinto, con una cruz en el lugar del escenario y la hora prevista del concierto de Samurai escrita a mano. Decidieron dejar el dron de Jun escondido en el edificio en obras del otro lado de la calle para que grabara.
Jun-ho se hizo pasar por uno de los mercenarios de seguridad y acompañó a Ava y su banda al concierto. Ambas accedieron por una calle trasera al edificio que contenía la cantina y backstage de los artistas.
Heck y Mr. K fueron en moto, K se quedó vigilando la moto aparcada con todas las armas que no pudieran entrar en el recinto mientras Heck hacía cola para entrar y lograba pasar la pistola por el cacheo sin novedad. Era algo demasiado habitual y la seguridad era relajada.
Ava no tuvo problemas para pasar algunas armas dentro de su guitarra eléctrica. Ella y Jun se dispusieron a vigilar la zona de escenario y backstage. No tardaron en darse cuenta de que uno de los mercenarios se comportaba de forma bastante más profesional y tensa que el resto. Lo atribuyeron a la presencia de Samurai y no le dieron más importancia hasta que Ava descubrió que estaba enviando información.
Mientras tanto, Heck se fue paseando por todo el recinto vigilando las zonas interrogantes mientras se iba llenando de gente. Los conciertos no tardaron en empezar. Mr K alertó al equipo de que escuchó disparos en el edificio en obras. Heck fue hacia allí con él a investigar, saliendo del estadio y recuperando las armas. Jun activó el dron para peinar el edificio y descubrió que el chip de supersoldado volvía a dar señal. Se encontraba allí mismo, probablemente fuera la fuente de los disparos.
Ava alertó al resto de su banda de que el mercenario de seguridad era sospechoso. Entre todos lo redujeron antes de que pudiera defenderse y empezaron a interrogarle. Le sonsacaron que estaba infiltrado por Militech y que la Comisionista en persona estaba vigilando la operación de asesinato de Johnny Silverhand de Samurai desde una VTOL aparcada cerca. Un francotirador en el edificio de enfrente se encargaría de hacerlo. Ava se quedó con el comunicador y pincharon la señal.
Heck fue con K a investigar los disparos del edificio. Junto con el dron de Jun, encontraron a unos chicos que no pudieron entrar al festival abatidos a tiros. Poco después, al alcanzar el segundo piso, el enemigo los recibió con una ráfaga de rifle de asalto. Por suerte, el blindaje de Heck detuvo las balas y solamente tuvo que soportar algun que otro moratón. Se cuadraron con Jun, que lanzó su dron contra el enemigo para que ambos pudieran atacar. Justo cuando el enemigo aplastó el dron de un manotazo con un reluciente brazo negro se dieron cuenta de que se trataba de Tijeras. Durante el tiroteo, K recibió una ráfaga en las piernas y murió desangrado poco después. Heck, tras decidir acertadamente no cargar contra él, se batió en retirada.
Samurai llegaron poco después por la puerta trasera. A pesar de los esfuerzos por detener el concierto, Johnny les dijo que estaba acostumbrado a las amenazas y que confiaba en que nuestro grupo sería capaz de resolverlo a tiempo.
Al salir a escenario, Ava y su banda, con el subidón del interrogatorio, dieron las noticias a la multitud. Un aluvión de fans asaltaron a Jun para darle información sobre el paradero de la VTOL. Una vez identificada, se dirigió hacia allí mientras Ava Scott empezaba sus primeras canciones entre los vítores de la muchedumbre.
Llegando al VTOL, Jun escuchó por el pinganillo que la Comisionista enviaba refuerzos a Tijeras antes de cortar las comunicaciones: Los habían descubierto. Dos sicarios abandonaron el VTOL y fueron a toda prisa al edificio en obras. Gracias a eso Heck pudo preparar una trampa con gas somnífero y se preparó para demoler el edificio con la única carga de C6 que le quedaba, sin embargo el edificio era sólido y no produjo ningún efecto. Tras el chasco decidió ir él solo a por Tijeras.
Jun despachó fácilmente a los dos sicarios con el cuchillo, pues no esperaban el gas somnífero y los encontró tendidos en las escaleras. Heck, mientras tanto, alcanzó a Tijeras, que no reparó en su presencia mientras preparaba su rifle Barrett para acometer el atentado. Heck preparó su escopeta y le descerrajó dos disparos a bocajarro, el segundo de ellos directamente a la cabeza. Tijeras cayó muerto y la señal del chip experimental se detuvo.
Heck se hizo con el rifle por si acaso y esperaron a Ava, que había terminado su concierto y fue a reunirse con ellos. Samurai se hicieron esperar y, cuando ya empezaban a ponerse nerviosos, Johnny Silverhand salió al escenario empezando fuerte. Cuando nuestro grupo empezaba a tranquilizarse pudieron ver de lejos la llegada del VTOL de la Comisionista, seguramente habría ido en persona a ver qué ocurría. A toda prisa, tomaron posiciones en el edificio para emboscarla. Jun y Ava lograron despachar fácilmente a un primer grupo de sicarios, mientras Heck, con el rifle de francotirador, lograba volar una pierna de la Comisionista, que cayó al suelo. Heck fue capaz de ver por la mirilla cómo rompía una tarjeta de Trauma Team Inc. mientras otro de sus sicarios intentaba estabilizarla.
La ambulancia de asalto de Trauma Team no tardó en llegar. El segundo disparo de Heck mató al instante al matón. Al sentir el disparo, el equipo de Trauma Team abrió fuego contra el edificio, causándole un par de rasguños. Desembarcaron y estabilizaron el cuerpo ya muerto de la Comisionista con nitrógeno líquido y se la llevaron en la ambulancia.
Solo después nuestro grupo dejó las armas y, en un abrazo múltiple, se dirigió andando hacia el estadio, dispuesto a disfrutar de un concierto brutal de Samurai.