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Nuestro equipo se tómó unas semanas de preparación para planificar la doble operación y realizó algunas patrullas de reconocimiento en los alrededores del rascacielos de la Comisionista y unos cuantos vistazos al punto de entrega para determinar el plan a seguir. Heck y Jun se encargaron de conseguir refuerzos, armas y explosivos mientras Ava compaginaba la planificación de la misión con sus ensayos para el cada vez más cercano concierto-protesta.

Se dividirían en 2 equipos. El equipo Alpha, formado por Tijeras como cebo y Mr K disfrazado de sicario, acudiría a realizar la entrega. El equipo Bravo, formado por nuestros personajes principales, asaltaría la base de operaciones con el soporte de un comando del clan nómada de Heck. El día estipulado Jun intentó trackear el chip que Militech robó a Armitage por si se encontraba en el edificio, pero no fue así. Tampoco lo detectó dentro del radio de acción del equipo.

Definitivamente, la banda de mercenarios se tomó en serio la advertencia de proteger la entrega. Mientras esperaban, Mr K tardó poco en darse cuenta de que la zona era inexpugnable, la operación debía ser de suma importancia. Tijeras y él solo esperaban que el despliegue que presenciaban le valiera la pena al equipo Bravo.

El rascacielos era un megabloque de apartamentos que disponía de una entrada bastante grande. Desde la otra punta de la calle, Heck, armado con su rifle pesado de francotirador, solo divisaba un guardia. Estaba cubriendo a Ava y Jun mientras intentaban hacerse pasar por visitantes. El vigilante parecía nervioso y lo extraño de la situación lo hizo ponerse en alerta. A los pocos minutos empezaron los tiroteos. Heck mantuvo ocupado al guardia de la puerta mientras Jun y Ava limpiaban el vestíbulo de entrada de enemigos. Los disparos del rifle de Heck se escucharon en toda la manzana, a los pocos minutos se encontraban solos en la calle. Tras la batalla descubrieron que los vigilantes eran operarios de Militech disfrazados. En una de las garitas de guardias encontraron un mapa del megabloque que indicaba los pisos que la corporación había cerrado para sus operaciones, así que se dirigieron hacia allí.

En los pisos clausurados encontraron relativamente poca resistencia. Con el objetivo de encontrar y matar a la Comisionista, accedieron a los mismos con sigilo hasta que recibieron el aviso del equipo Alpha: Ella no estaba en el edificio. Fue personalmente al punto de entrega. En ese momento abandonaron todo sigilo y empezaron a eliminar la resistencia corporativa de los pisos comprometidos. Durante los combates y tiroteos mantuvieron contacto por radio con el equipo Alpha hasta que éste quedó en angustiante silencio.

Nuestro equipo fue abriendose paso por los apartamentos reacondicionados como laboratorios e oficinas hasta que alcanzaron el piso superior, dónde encontraron al lugarteniente tecleando en un terminal conectado mediante cables a un hombre enorme, vestido con gabardina y totalmente inmóvil, delante de una pared con armas. Al verles empezó a teclear rápidamente.

Los personajes actuaron deprisa. Lanzaron una granada de gas lacrimógeno en la habitación en el momento en que el gigante empezaba a moverse y salieron de la misma a esperar a que el gas hiciera efecto. Cuando volvieron a entrar el lugarteniente estaba inconsciente y el gigante, empuñando un rifle de asalto con una sola mano, empezó a atacarles. Parecía inmune a los disparos, las heridas de bala no le hicieron el más mínimo efecto. La única manera que encontraron de derribarlo fue mediante una carga explosiva que Heck colocó en el dintel de la puerta y detonó justo cuando pasó por debajo.

Tras la batalla, nuestros personajes investigaron las oficinas y laboratorios. Parece ser que allí se llevaban a cabo experimentos biotecnológicos con las víctimas de la Comisionista. En un laboratorio con varios supersoldados en diferentes grados de desarrollo encontraron un dossier con información y un dibujo esquemático de una zona grande que representaba algo parecido a un estadio que decidieron quedarse y llevar de vuelta al cuartel general.

Intentaron nuevamente ponerse en contacto con Tijeras, pero solamente obtuvieron el silencio por respuesta al otro lado. Mr. K llegó poco después al vestíbulo, levemente herido en la huída. Según su versión, La entrega de Tijeras se realizó a la Comisionista en persona y lo último que vió K fue como desaparecían dentro de un edificio y al rato los mercenarios empezaron a dispararle. Consiguió escapar gracias a su mejorado sentido del combate.

Nuestro equipo escapó del edificio antes de que empezaran a escucharse las sirenas de la policía.

 

Una historia de cyberpunk
Admin, 07/10/2019