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Cuando nuestro equipo abandonó la tienda del Zócalo recibió un aviso por el canal de radio compartido. Tijeras les informó de que la policía había acordonado el local de copas de uno de los "clientes". Al parecer, un grupo de mercenarios se infiltró dentro y causaron estragos, así que se dirigieron hacia allí.
Al llegar encontraron a Tijeras discutiendo con el policía. No dejaban entrar ni salir a nadie del local hasta que no llegara la brigada forense. Tras reunirse y comentar un poco la jugada Heck decidió acceder a la planta superior del local desde la terraza del restaurante del callejón trasero mientras Ava, Jun y Tijeras encontraban otra forma de acceder al interior.
Heck accedió al local por la ventanilla del lavabo de mujeres situado en el primer piso, justo al lado de la sala VIP que en el pasado mes en ocasiones habían utilizado tras negociar las condiciones de protección y cuotas con el propietario. Unos momentos de atención le bastaron para comprobar que la zona se encontraba despejada. Recorrió el pasillo yendo directamente a la oficina.
El cuerpo del propietario se encontraba en el suelo, junto a los de sus guardaespaldas y había signos de lucha evidentes. Lo que más interesó a Heck fue ver que el propietario solamente presentaba una herida limpia en el torso, más parecida a la de una operación que de un combate.
Mientras el resto del equipo intentaba convencer al policía de la calle de que les dejara entrar, Heck aprovechó para buscar en la oficina algo útil que les pudiera servir, llevándose unos cuantos Eurodólares de propina.
Eventualmente, Ava y Jun lograron que el policía las dejara pasar y se reunieron con Heck. Jun accedió al sistema de vigilancia del local y descubrió que habían trucado las cámaras. Gracias a su pericia técnica consiguió acceder al vídeo oculto:
Tres hombres trajeados, a órdenes de una mujer con un tecnobrazo accedieron al local y masacraron a todo el mundo para después dirigirse al piso superior, donde eliminaron de forma metódica y profesional a los guardaespaldas. La mujer drogó al propietario y, utilizando unas finas cuchillas de su tecnobrazo, le extrajo un pulmón para llevárselo en una maleta de criogenización.
Ava enseguida relacionó a la mujer con una noticia que leyó de pasada en los Screamsheets. Seguramente se trataba de La Comisionista, una asesina reciente que según la policía actuaba por la zona norte, no muy lejos de la barriada de nuestro equipo.
Al abandonar el local nuestros personajes decidieron que para prepararse ante futuros ataques establecerían un sistema centralizado de vigilancia y alarma conectado al cuartel general y contratarían la ayuda de un mercenario de respuesta rápida.
Jun se encargó de realizar toda la infraestructura y Tijeras utilizó los fondos del equipo para contratar a Mr. K, mercenario semi-profesional. Su currículum no era especialmente brillante, pero el equipo se mostró reacio a realizar una inversión grande de fondos en ese sentido.
A pesar del incidente, el equipo siguió con la planificación de la incursión a la tienda de Jake para investigar más sobre el misterioso chip de Militech.